lunes, 22 de noviembre de 2010

2009 - Compañía Nacional de Danza Contemporánea


Extractos de diferentes balances del año 2009 publicados en varios medios periodísticos.
 
Lo que nos dejó 2009 // Las actitudes nobles de la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación

No sólo de estéticas viven las artes escénicas. También hay ética, y del compromiso con ella surgen conductas nobles, actitudes ejemplares. Pienso entonces en la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación, pues mientras su labor artística crece y se consolida en cada nueva presentación –ahondando la búsqueda de una estética propia y aportando una mirada bella y necesaria de la identidad cultural argentina–, a la vez son un modelo de equipo de trabajo.
Como artistas, Bettina Quintá, Ernesto Chacón Oribe, Jack Syzard, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo y Wanda Ramírez codirigen todos sus espectáculos. Además, como esa compañía fue creada recientemente, están poniendo las bases de cómo funcionará ese ballet nacional. Y siempre vale la pena recordar de dónde vienen: son quienes reclamaron los más básicos derechos para quienes trabajan en el Ballet Contemporáneo de Mauricio Wainrot (para qué denominarlo “del San Martín”, si el director lo maneja como si fuera el patrón de la estancia) y, por hacerlo, no se les renovó el contrato, demostrando cobardía hasta para despedirlos.
Hay que sumarle a esto la generosidad que demostraron en 2009 al abrir sus funciones para compartirlas con otros grupos. Así, lejos de monopolizar ese espacio público que poseen como compañía de danza de la Secretaría de Cultura de la Nación, lo ganaron también para sus colegas.
Es más: incluso han demostrado que para ser solidario hace falta más voluntad e inteligencia que recursos económicos y, en la segunda mitad del año pasado, acompañaron el programa de mano con un listado de todos los espectáculos de danza contemporánea que se presentan en la ciudad, invitando incluso a que se les comunique cualquier otro del que no hayan tenido conocimiento al confeccionar esa cartelera.
Siempre me ha llamado la atención cuánta felicidad transmiten los rostros de Bettina, Ernesto, Jack, Pablo, Victoria y Wanda mientras bailan y mientras reciben el siempre fervoroso y agradecido aplauso de su público. Ahora sospecho que no se trata solamente de un deleite originado en haber hecho un excelente trabajo artístico. No. Me parece que esta gente rebosa generosidad y compromiso, y de ahí su plenitud.

montajedecadente.blogspot.com  /  Lucho Bordegaray

Cierre 2009: danza
Se creó la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación, grupo de cámara con talentosos profesionales, que fue haciendo un mejor camino con el andar de los meses; le faltan recursos para poder lucirse.
La Nación / Constanza Bertolini - Alejandro Cruz - Carlos Pacheco 

Danza> El balance de lo ocurrido durante la temporada 2009
Contra todos los obstáculos, el movimiento nunca se detuvo.
(...) Mientras tanto, aquellas exquisitas figuras expulsadas en 2008 del Ballet del San Martín cuando reclamaron por sus condiciones laborales, tuvieron en 2009 su revancha: Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo, Bettina Quintá Wanda Ramírez y Jack Syzard obtuvieron el apoyo oficial y desde febrero conforman la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación, que realizó periódicamente funciones gratuitas en el Centro Nacional de la Música y la Danza. Para estos maravillosos ex integrantes del Ballet del San Martín, la ventaja de pertenecer a este nuevo equipo consistió en poder dirigirse a sí mismos en forma colectiva y, además de bailar, incursionar en la coreografía.
Asimismo, el grupo convocó a otros jóvenes y talentosas coreógrafos (...)

Página 12 / Alina Mazzaferro


Críticas periodísticas de la obra "Grapa Tango" de Jorge Amarante 

Con sello contemporáneo la obra de Amarante pasea a los bailarines por todos los movimientos imaginables, que incluyen gestualidad y actitudes, formas nuevas que integran a la pareja en una prolongación a manera de arabesque, y numerosos desplazamientos y elevaciones, terminando en un tango "golpeado" con fuerte influencia del candombe. Es danza contemporánea que no deja de ser fiel al ideal de belleza. "Grapa Tango" tuvo un eco extraordinario en el público, que ovacionó a Jorge Amarante y al elenco de la Compañía, constituido por Pablo Fermani y Wanda Ramírez, Jack Syzard y Victoria Hidalgo, y Ernesto Chacón Oribe y Bettina Quintá.

Revista Noticias / Enrique Honorio Destaville

Los martes, otra función
Sin dudas, el plato fuerte del espectáculo es el estreno de Grapa tango. El coreógrafo Jorge Amarante encuentra un lenguaje personal y atractivo para descontracturar al tango y lo fusiona con un registro contemporáneo que los bailarines conocen y abordan con personalidad y con destreza.
La Nación / Constanza Bertolini
 

 Críticas periodísticas de la obra "8 pies" de Ramiro Soñez


Ramiro Soñez puso un fragmento para dúo de su obra "8 pies", con un dinámico tratamiento del movimiento y una preparación especial en ambos bailarines: Virginia lópez y Juan Cid, sobre sugerente música de Madredeus.

Revista Noticias / Enrique Honorio Destaville

Críticas periodísticas de la obra "Algo de mí" de Ramiro Soñez

En el ballet "Algo de mí", de Ramiro Soñez, se aprecia en ellos un gran esfuerzo para formar un repertorio acorde con sus proyectos nacionalistas en materia de temas y música. Son notables las interpretaciones de Victoria Hidalgo, Wanda Ramírez, Bettina Quintá, Ernesto Chacón Oribe y Pablo Fermani.

Revista Noticias / Enrique Honorio Destaville
**** (Calificación 4 estrellas)



“Algo de mí” de la Compañía de Danza Contemporánea, Cultura Nación, fue interpretada por Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo, Bettina Quintá y Wanda Ramírez, dirigidos por Ramiro Soñez. Belleza, precisión y una coreografía sincronizada y estilizada, mostraron estos bailarines. La música de Gabriel Cichero fue un acierto.

Salta 21 / Romina Chávez Días

Algo de mi, de Ramiro Soñez -también estreno- resultó una pieza fenomenal desde el punto de vista de las dinámicas, del diseño en el espacio y del vocabulario coreográfico tan personal de Soñez. Las interpretaciones de Bettina Quintá, Victoria Hidalgo, Pablo Fermani, Wanda Ramírez y Ernesto Chacón Oribe fueron magníficas.

Clarín / Laura Falcoff

"Algo de mí" comienza con sonidos fuertes, duros y penetrantes, mientras los cuerpos de los bailarines se entrecruzan en un ir y venir de lucha, de movimientos bruscos y agresivos. Un intenso juego de miradas, la música, por momentos irritante, la búsqueda de callar al otro, los golpes de las manos y los pies que suenan fuertes en el suelo y en la piel generan un clima donde se filtran la tensión y la violencia. Algo de mí permite pensar cómo nuestra identidad es resultado de una construcción basada en las relaciones con los otros cuerpos.

Danza Net / Analía Orbez  

Críticas periodísticas de la obra "Divina danza" creación colectiva del grupo de danza independiente "Nuevos Rumbos"

Divina, una creación colectiva del grupo Nuevos Rumbos que resulta ser como una feliz tarjeta de presentación de lo que este grupo viene a decir con su arte. Reformulando lo canyengue y el firulete en una danza que evidencia su origen, estas tres parejas engalanan el escenario con sus movimientos de compadritos románticos y seductores orilleros, siguiendo los compases de Divina de Joaquín Mora y La Tablada de Francisco Canaro. Una breve fiesta que late de pura porteñidad.

montajedecadente.blogspot.com  / Lucho Bordegaray

Divina, obra que toma el nombre del tango homónimo de Joaquín Mora que acompaña la primera parte. en ella, breves solos, dúos y tríos conformaron cadenas de movimiento con recursos estilísticos que rozaban el tango para crecer en formas, expanciones espaciales, cortes y síntesis temporales. Conatos de encuentros de parejas (Hidalgo- Fermani, Quintá-Chacón Oribe y Wanda Ramírez Syzard) se resolvían en brusquedades de separación o de reunión forzada hasta otras maneras de conjunciones más armoniosas incluyendo el beso. La segunda parte, acompañados por La Tablada (tango de Francisco Canaro), desbordó por el encanto y la expresividad del nuevo grupo. Entrando y saliendo, aprovechando el doble discurso melódico del clásico de Canaro, los intérpretes también fueron y vinieron por las secuencias generadas como despliegue de tramos ya anunciados en la primera parte.  Notables solos de las tres bailarinas y sendos trabajos de dinámicas fuertes y contrastes en los tres bailarines, con segmentos tratados en grupo, en canon, y momentos en que las parejas abrieron formas contemporáneas en efectivos cruces con lo tanguero, dieron un cierre de función ágil, variado y alegre. A tal punto que, reclamos por un bis, repitiendo esta segunda parte de Divina, la noche culminó con una larga y merecida ovación.

Balletin Dance / Román Ghilotti

“Divina Danza” fusionó la danza contemporánea con el folclore argentino pero de una manera exquisita. En el tramo final se deslizó algún paso de tango y en general todas las composiciones fueron abordadas de manera original. La danza fue un vuelo de placer. El público aplaudió a rabiar y corearon bravo, bravo.

Salta 21 / Romina Chávez Días

"Divina Danza" es la última obra de este primer programa de la Compañía. Creación colectiva del grupo Nuevos Rumbos, la pieza recorre el camino de tres parejas que, conducidas por las sugerencias del tango, se dejan llevar por los senderos de la sensualidad y la fascinación. Las parejas entran y salen del escenario con pasos ágiles y volátiles, mientras se entrecruzan en una danza plagada de abrazos, caricias, pasión y seducción. La obra se basa en el amor. Y hay diferentes colores del amor, la pareja amor-odio, la pareja romántica y la pareja sensual, sexy.

Danza Net / Analía Orbez

Críticas periodisticas de la obra "Charanda" creación colectiva de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea

La tercera obra es una creación colectiva de la Compañía. Charanda cobra vida a partir de la música del charango –un instrumento típico argentino– y la guitarra, y su fusión con la danza. Los bailarines se inspiraron en la energía de los sonidos; los movimientos fluyen al compás de la música. Un vestuario colorido y llamativo acompaña a los intérpretes en su continuo dejarse llevar por los cuerpos de los otros y por los sonidos de las músicas.

Danza Net / Analía Orbez

Charanda, dio paso a un despliegue más rico en juegos chispeantes. Con acompañamiento en vivo de guitarra (Raúl Malosetti, autor de la música) y charango (Rolando Goldman), el entorno folklórico pintó la coreografía. Pero no por ello se cayó en una impronta telúrica: sólo lejanas referencias, más propias del espíritu festivo de los pueblos que de bailes particulares de los mismos. La compañía en pleno, con gran mesura, exploró zonas de esparcimiento y contrapuntos formales cargados de destrezas y expresividad sin quedarse en lo virtuoso ni excederse en lo lúdico.

Balletin Dance / Román Ghilotti

Con música en vivo de Raúl Malosetti, guitarra, y el charanguista Rolando Goldman -quien además es el director de Artes de la secretaría de Cultura nacional-, se vio la festiva Charanda, creación colectiva de esta compañía de danza, inyectandole color y dinamismo a la función.

La Nación / Constanza Bertolini
Crítica de la obra “Madre e Hijo” de Bettina Quintá y Ernesto Chacón Oribe

Bettina Quintá y Ernesto Chacón Oribe son "Madre e Hijo"(Esta obra participó de el encuentro de "Teatro por la Identidad 2008" que se realizó en el Teatro Nacional Cervantes) “Madre e Hijo es un trabajo de excepcional intensidad que ostenta, a la vez que belleza, una clara postura ideológica y un firme compromiso político. Se recrean las dolorosas circunstancias que una madre y un hijo debieron vivir en la última dictadura militar.”

montajedecadente.blogspot.com  / Lucho Bordegaray

 "Quintá y Chacón Oribe, en su dúo recorrieron argumentalmente un padecimiento muy conocido por nosotros: Madre e Hijo se centra en el desasosiego de una madre, que finaliza con un pañuelo blanco en la cabeza, y su hijo desaparecido. Más allá de la fuerza emotiva que puede alcanzar la temática y de lo esperable de la peripecia, la pareja llegó a hitos de fuerza expresiva, no solo por sus gestualidades personales sino también en detalles constructivos coreográficamente: secuencias en juego de oposiciones y unimociones se cerraban, súbitamente, en formas que comunicaban la opresión, la pena y el sometimiento a lo físico y moral"

Balletin Dance / Román Guilotti

De y por Chacón Oribe y Quintá, Madre e hijo , obra ya vista en esta sala, así como en el ciclo Teatro por la Identidad el año último, cerró temáticamente un primer tramo del espectáculo más comprometido.

La Nación / Constanza Bertolini

Críticas periodísticas de la obra "In Memoriam" de Jack Syzard


 Syzard, con su solo In Memoriam, contruyó formas de contoneo en variaciones dinámicas: diversidad en las velocidades, transformaciones en las tenciones, equilibrios, torciones y otras diferenciaciones se alternaban en un desarrollo que concluyó en una potente expresión de herida y dolor.

Balletin Dance / Román Ghilotti

Syzard interpretó, luego, un solo de su creación bailado desde las entrañas, In memoriam , que de lo sugerido al final se volvió explícito.

La Nación / Constanza Bertolini

Es notable la interpretación de Jack Syzard (movimientos plásticos, cinéticos) en su "In Memoriam"

Revista Noticias / Enrique Honorio Destaville



In Memoriam es la segunda obra de este programa, con coreografía, dirección e interpretación de Jack Syzard. Esta pieza, que comienza muy metafórica con un escenario oscuro, el vestuario negro, que construye una atmósfera de tristeza y de pesar, es en memoria de los soldados caídos en la guerra de Malvinas. El bailarín transcurre un camino de dolor, de sufrimiento, hasta la entrega final. La última parte es más literal: cruces iluminadas sobre la tela negra del fondo del escenario, la sangre sobre el cuerpo, las heridas y el recuerdo de aquellos hechos que no deben ser olvidados; marcas y huellas que quedarán impresas en la memoria de una sociedad, una familia o una persona.
Danza Net / Analía Orbez

Críticas periodisticas de la obra "Dejame Hablar" de Ramiro Soñez


Dejame hablar, con coreografía y dirección de Ramiro Soñez, música de Ricardo Vilca, e interpretado por Bettina Quintá, Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo y Wanda Ramírez. Una pugna por callar y por no escuchar y por decir, silencios impuestos y voces que necesitan ser liberadas. La fusión de lo contemporáneo con nuestro folklore nos lleva a sospechar qué tipo de silencio es el que aquí quiere imponerse.

montajedecadente.blogspot.com / Lucho Bordegaray

En Dejame hablar, las tres bailarinas junto a Chacón Oribe y Pablo Fermani, pusieron en juego relaciones sutilesde imposición de poder. Iniciada con un solo de Victoria Hidalgo, ante la presencia atenta e intimidante de los otros, la pieza plasmó maneras de asentar opiniones, o de intentarlo, recurriendo a construcciones corporales a modo de lengua. El entramado de Soñez visitó una y otra vez breves secuencias que parecían exponer a otros algo con urgencia. Estos hechos kinéticos, transitados por los distintos bailarines, terminaban por ser sesgados por otro o varios de ellos. Interrupciones en elos discursos de movimientos, creados como desgajamientos del solo inicial, se exponían en calificaciones de uso y presencia de miradas, talones o antebrazos, pequeñas pautas de movimiento como acentos expresivos.

Balletin Dance / Román Ghilotti

El espectáculo comenzó con jame hablar, coreografía de Ramiro Soñez, sobre música de Ricardo Vilca sobre la (in)comunicación, lo dicho y lo silenciado.

La Nación / Constanza Bertolini
Críticas de la función presentación de la "Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación"
(Obras: Dejame hablar, In Memoriam, Madre e Hijo, Charanda y Divina Danza)



Con las 150 sillas ocupadas y cada baldosa del piso también, antenoche se presentó en la Dirección de Música y Danza de la calle México la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación, un nuevo ballet oficial.
Desde los ministros de Cultura latinoamericanos participantes del XVI Foro de Buenos Aires, que ocuparon las primeras filas, hasta los familiares, docentes, colegas y alumnos de los seis bailarines protagonistas, la poco convencional Sala Williams rebozaba de expectativa. Entre el público se ubicó Atilio Stampone y, de un vistazo sobre la platea, se podía reconocer también a otros maestros, pero de la danza, como Noemí Coelho y Rodolfo Olguín, o Susana Zimmermann, quien desde la función pública creó y condujo en la naciente democracia de mediados de los 80 el Ballet de Cámara Argentino, elenco que por sus características podría señalarse antecesor de éste que ahora da sus primeros pasos.
Ale, ale, blancas palomitas , bien podría haber dicho el presentador Héctor Fernández Rubio para darles entrada a "los chicos", como en cambio se refirió a Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo, Bettina Quintá, Jack Syzard y Wanda Ramírez. En definitiva, el programa mixto que presentaron para celebrar la conformación del nuevo organismo dio cuenta, por un lado, de marcas generacionales -hubo más de una alusión a la dictadura- y de una identidad nacional marcada también desde el tango y el folklore. De hecho, el espectáculo comenzó con Déjame hablar, coreografía de Ramiro Soñez, sobre música de Ricardo Vilca sobre la (in)comunicación, lo dicho y lo silenciado. Syzard interpretó, luego, un solo de su creación bailado desde las entrañas, In memoriam , que de lo sugerido al final se volvió explícito. Y de y por Chacón Oribe y Quintá, Madre e hijo , obra ya vista en esta sala, así como en el ciclo Teatro por la Identidad el año último, cerró temáticamente un primer tramo del espectáculo más comprometido, aun cuando el intervalo llegó después, entre Charanda y Divina .
Color y dinamismo
Las últimas dos obras le inyectaron color y dinamismo a la función. Con música en vivo de Raúl Malosetti, guitarra, y el charanguista Rolando Goldman -quien además es el director de Artes de la secretaría de Cultura nacional-, primero se vio la festiva Charanda , creación colectiva de esta compañía de danza. Y el cierre fue con Divina , del Grupo Nuevos Rumbos -como se llamaba este grupo de bailarines, apenas más numeroso, cuando estaba en la vereda independiente-, sobre música de Joaquín Mora y Francisco Canaro, en versiones de la Orquesta Juan de Dios Filiberto que arregló Stampone.
La frescura y liviandad de Ramírez, la expresión de Quintá, la fuerza de Chacón Oribe, la fibra y técnica de Hidalgo, la precisión de Syzard y la versatilidad de Fermani; todos esos dones trocaron finalmente en un emotivo saludo lagrimal, que los seis ofrecieron después del bis. "Va a durar muchos años y va a crecer", volvió a comprometerse el secretario de Cultura Jorge Nun, en vivo y al micrófono tras el acto oficial. Y el público aplaudió queriendo que así sea.

La Nación / Constanza Bertolini


"  Arrancó una nueva compañía de danza, con bailarines de exelentes performances y con detelles que la afirman en un lenguaje contemporáneo que, tomando las tradiciones foráneas y locales, dio indicios de una línea diferenciada. (...)Cinco obras fueron ofrecidas en el debut, en el Centro Nacional de la música y la Danza, el 26 de febrero: Dejame hablar, de Ramiro Soñez; In Memoriam, de y por Jack Syzard; Madre e Hijo, creación y baile de Bettina Quintá y Ernesto Chacón Oribe; Charanda y Divina, ambos trabajos con coreografía de la Compañía. (...) Un lenguaje contemporáneo con interezantes combinaciones de dinámica, contundencia técnica y detalles en la expresividad gestual pudieron observarse en la presentación de la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación.El cierre de función fue ágil, variado y alegre. La noche culminó con una larga y merecida ovación"

Balletin Dance / Román Ghilotti